- En “Para no perder el Hilo” de Krina Ber, a través de instantáneas de la vida cotidiana, viñetas de la ciudad de Caracas, recuerdos de la infancia y adolescencia, como llamaradas iluminadoras, la memoria va dando paso a la imaginación y ambas conducen al lector ante una realidad paralela (¿acaso literaria?) donde todo confluye, sin perder el hilo narrativo, en el logro de cada uno de estos relatos.
Antonieta Madrid
- Hay una cotidianidad amorosa en Krina Ber. Hay una nubosidad sagrada en estos textos amables, de historias íntimas, domésticas, llenas de fervor. La voz y la autenticidad de Krina se afianza en esta nueva obra, plena de tensiones, remembranzas y una mano calma que, con la pericia de un piloto, nos regala un magnífico vuelo de crucero.
Oscar Marcano
- En los relatos de Krina Ber, como en la Lisboa de Muñoz Molina, “las cosas ocurren de otra manera, como si estuvieran pasando hace años”. Ésa es, de hecho, la sensación que producen las voces que surgen de los abismos de la Psique para revelar no la existencia de verdades, sino de misterios, incluso en las hueras rutinas de lo cotidiano. El tiempo y el espacio del alma no son los de la razón; ellos configuran los laberintos de estas historias, donde el lector ha de adentrarse amparado solo por el fino hilo de Ariadna con que la autora teje su prosa.
Miguel Gomes
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